Hace pocos días, colgamos un post hablando de Cuánto cuesta una página web. Si estás buscando información sobre cuánto cuesta una página web, el post anterior, es de obligada lectura. Aquí el link de nuevo, en serio, míralo. En ese post, ofrecimos números exactos del coste de una página web. Se habló de los distintos tipos de páginas web y el rango de precios que podíamos esperar. Recordemos los tipos de páginas web que podíamos tener, de más básico a más complejo: a partir de un creador básico, con plantilla, una página web de una sola página (one page site), una página web estática, con gestor de contenidos básico, con gestor de contenidos avanzado.
Aunque decir cuánto cuesta una página web es una tarea bastante delicada, vamos a profundizar más en el tema para todos aquellos los que buscáis una guía definitiva.
A parte de lo que hablamos en el post anterior, el cual os casi obligo a que le echéis un vistazo si no lo habéis hecho aún (sí, soy un pesado), lo que va a determinar en gran medida, el coste de una página web, va a ser también las funcionalidades especiales que deseemos incorporar a la misma. ¿Qué entendemos por funcionalidades especiales? por ejemplo, la creación de un sistema de usuarios, la incorporación de una pasarela de pago, un formulario avanzado, etc.
Si estás pensando en contratar los servicios de creación web, este post va a servirte, para poder determinar si realmente necesitas de estas funcionalidades especiales, las cuales, harán subir en gran medida el precio de una página web.
No son pocas las veces que nos han pedido un sistema de registro de usuarios cuando emprendemos un proyecto de diseño y desarrollo web. Sin embargo, no son pocas, las veces que nos encontramos con caras largas a la hora de ofrecer el precio que implica esta aparente «sencilla» responsabilidad. Normalmente, el hecho de disponer de un sistema de registro de usuarios, implica desarrollar ciertas funcionalidades avanzadas.
Por ejemplo, podríamos requerir la funcionalidad de que estos usuarios puedan enviar imágenes en nuestro sitio web y realizar votaciones sobre las demás imágenes subidas por otros usuarios.
Obviamente, las posibilidades son infinitas y como más «infinitos» sean los requisitos, más subirá el coste de una página web.
Por área privada de usuarios, entendemos un apartado web oculto donde ofrecemos acceso a ciertos usuarios.
En este apartado oculto, por ejemplo, podríamos poner a disposición de los usuarios un catálogo de productos que por determinadas razones, no deseamos que esté visible al público general que visita nuestra página web. Por ejemplo, podría tratarse de un área de prensa donde ofrecemos acceso a los periodistas. A través de la área de prensa, podríamos poner a disposición de los periodistas, nuestro logotipo, imágenes en alta calidad y demás material necesario para realizar artículos sobre nuestra compañía.
Este es un punto que obviamente, determinará en gran medida cuánto cuesta una página web y por ello, deberemos valorar si realmente lo necesitamos.
Si deseamos incorporar un buscador avanzado, con filtros, categorización y demás esto también incrementará el precio de una página web. Como más «finos» nos pongamos, más nos va a costar la página web. Realizar una página web con unas simples categorías por las cuales podemos filtrar el tipo de contenido, es una tarea bastante sencilla. Se empieza a complicar cuando queremos añadir subcategorías. Si además queremos poder filtrar por otro tipo de campos, por ejemplo, por fechas, o incluso por otro tipo de campos más específicos, todo esto hará aumentar el cuánto cuesta una página web.
Para este punto no hablamos del típico formulario de contacto, donde el usuario lo único que hará será rellenar el nombre de campo, email y comentario. Hablamos de un tipo de formulario mucho más extenso, dónde incluso podríamos enviar al usuario una respuesta personalizada en base a las respuestas ofrecidas.
Podría tratarse de un formulario de inscripción a un evento, en el que se rellenarían todo tipo de datos personales.
En este tipo de formularios, se realiza una serie de comprobaciones y validaciones en los datos que el usuario nos envía.
Por poner otro ejemplo, también podría tratarse de un test en el que el usuario nos responde una serie de preguntas y al finalizar el test (más o menos extenso) le ofrecemos una recomendación de nuestros productos, basada en sus respuestas, para, de esta forma poder ofrecer el producto exacto que necesita.
Al igual que en las demás funcionalidades, el precio de ésta, va a depender, evidentemente, de la complejidad de la misma, lo cual hará incrementar en menos o mayor medida el coste de la página web.
Como ya sabréis o podréis deducir, a través de una pasarela de pago online, podremos recibir pagos de nuestros clientes. Por ejemplo al realizar la compra de un producto, un curso online o asistir a determinado evento de pago.
Para ello, deberemos instalar una pasarela de pago, ya sea hecha a medida, o con algún tipo de servicio existente, como podría ser Stripe, Paypal, etc.
Este tipo de funcionalidades, suelen tener un coste elevado, puesto que al tratar datos sensibles, es un trabajo que debe hacerse con mucha atención. Hay que validar todos los datos que nos ofrece el usuario, y tener en cuenta todos los factores que si no se hace bien, podrían resultar en fallos de seguridad, los cuales podrían ser desastrosos.
Por instalación de apis o servicios externos, entendemos hacer uso de datos que nos sirve una empresa externa. Generalmente este tipo de datos, vienen dados o servidos, de una forma concreta, ya sea mediante un archivo xml o json a través un servicio REST. Normalmente este tipo de datos, van a poder ser manipulados a través de la API creada por la misma empresa que sirve los datos y por ende, deberá ser estudiada la documentación, para el correcto funcionamiento de la misma.
Es un punto un poco complicado de explicar, por lo que vamos a poner un ejemplo, para poder entender un poco más de que estamos hablando, si no somos un usuario con ciertos conocimientos en programación.
Por ejemplo, pongámonos en la situación de que tenemos una página web tipo inmobiliaria, en el que listamos todos los inmuebles que tenemos en nuestra base de datos. Siempre que los datos que mostremos estén alojados en nuestras bases de datos y los hayamos dado de alta nosotros mismos, no hay ningún problema. El «inconveniente» viene, cuando además de tener nuestra propia base de datos, la cual manipulamos nosotros mismos, también queremos recoger inmuebles que nos ofrece un servicio externo y además, queremos que estos datos estén en perfecta sincronización. En este caso, necesitaremos que el servicio que hemos contratado, nos sirva los datos de todos y cada uno de los inmuebles que deseamos añadir secundariamente a nuestra base de datos. Para ello deberemos hacer uso de un servicio REST, en el que nos envíen los datos mediante xml o json y así poder realizar el correcto guardado de sus inmuebles en nuestra base de datos.
El precio para este tipo de trabajos, se puede disparar, dependiendo de la complejidad del sistema al que queramos integrar los datos. También dependerá en gran medida de que el servicio que nos ofrezcan o API, ofrezca todas las funcionalidades que necesitamos y esté correctamente documentada. Como más «apaños» debamos hacer, más deberemos programar y por lo tanto, más horas que por consiguiente se traducen en un aumento del precio de una página web.
Los idiomas también aumentarán el precio de una página web. Como más idiomas deseemos incorporar, más va a subir el precio. Y aquí cabe destacar, que también va a depender de la envergadura total de la página web que estamos desarrollando. Puesto que como más páginas o contenido, más campos o elementos a traducir vamos a tener. No es lo mismo realizar la funcionalidad de traducir una página web con 4 apartados, que otra con 12 apartados y 3 formularios complejos.
Como veís, aunque no nos podemos mojar en dar precios para el coste de las funcionalidades, al menos, podemos ver cuales son los aspectos que harán subir el precio de una página web, una vez hayamos definido el tipo de página web que queremos.
Muchas veces los clientes no son conscientes de que el precio de la página web que están pidiendo, se incrementa muchísimo por las funcionalidades extra que nos piden, aunque es una cosa que intentamos comunicarles al realizar la entrega del presupuesto.
Por ello, sería buena idea, hacernos las siguientes preguntas:
Si realmente es necesaria la implementación de estas funcionalidades, en ese caso, no hay nada a decir. El precio de la página web va a ser el que sea y punto. Si por el contrario podemos optar por realizar la implementación de las funcionalidades en una segunda fase, vamos a poder dividir el precio y además, tener la oportunidad de valorar en un futuro si realmente nos va a rentar añadir estas funcionalidades una vez tengamos nuestra web en su versión «básica» funcionando.
comentarás de forma anónima